La verdadera rutina de gimnasia facial. No solo el cuerpo sigue tediosas rutinas de ejercicio, tu rostro también puede tonificarse y estar más terso, brillante y relajado. Tenemos buenas noticias, con la ayuda de la gua sha de cuarzo blanco y mucha constancia podrás mejorar la textura piel.
Gua Sha de cuarzo blanco
16,95€
Las rutinas de yoga facial han logrado conquistarnos los corazones y la piel. A partir de ahora serán tu mejor aliado para relajar el rostro. Su ergonómica forma la hace ideal para masajear áreas más grandes de tu rostro como: el cuello (para luchar contra la flacidez de esa área), la mandíbula relajando los músculos de la cara, incluso la frente… ¡Te volverás adict@!
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Su utilización prolongada estimula la producción de colágeno de la piel. Suavizando tus facciones y frenando la aparición de arrugas.
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Es una excelente ayuda para aliviar la tensión en el rostro. Podrás darte un masaje relajante facial y minimizar líneas de expresión.
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Ayuda a disminuir la retención de líquidos. Conseguirás hacerte un drenaje linfático facial.
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Guárdala en la nevera, de ese modo multiplicaras sus propiedades antiinflamatorias. Perfecta para aplicar por las mañanas.
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Su forma facilita masajear aquellas áreas más complejas de tu rostro; como el cuello o la mandíbula.
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Si la utilizas con sérum o crema hidratante, ayudará a que el producto penetre mejor en tu piel.
Modo de uso:
Utiliza la guasha con movimientos ascendentes de abajo hacia arriba. Dedícale los minutos que te apetezcan, pero lo recomendado es de 5 a 10. ¡Tranquila podrás estar más tiempo! Para multiplicar sus propiedades guárdalo en la nevera.
Antes de pasar a la acción ten el rostro bien limpio, acompaña los ejercicios de yoga facial con crema hidratante o sérum, tú eliges.
Recuerda: ¡Movimientos ascendentes! De abajo hacia arriba y de 6 a 10 repeticiones cada ejercicio. Aquí van algunos tips.
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Para masajear tu frente: Recorre la parte inferior de esta hasta el nacimiento del cabello.
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Para desinflamar el área de tus ojeras puedes recorrer desde el lagrimal hasta el final de tu ceja…
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Tus pómulos también son importantes. Recorrerlos con movimientos suaves hasta finalizar en el inicio de las orejas.
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Cuello y mandíbula, tonifica y relaja el área. Realiza masajes de abajo hacia arriba. Con gran delicadeza, ¡que nos conocemos!
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Las rutinas de yoga facial han logrado conquistarnos los corazones y la piel. A partir de ahora serán tu mejor aliado para relajar el rostro. Su ergonómica forma la hace ideal para masajear áreas más grandes de tu rostro como: el cuello (para luchar contra la flacidez de esa área), la mandíbula relajando los músculos de la cara, incluso la frente… ¡Te volverás adict@!
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Su utilización prolongada estimula la producción de colágeno de la piel. Suavizando tus facciones y frenando la aparición de arrugas.
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Es una excelente ayuda para aliviar la tensión en el rostro. Podrás darte un masaje relajante facial y minimizar líneas de expresión.
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Ayuda a disminuir la retención de líquidos. Conseguirás hacerte un drenaje linfático facial.
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Guárdala en la nevera, de ese modo multiplicaras sus propiedades antiinflamatorias. Perfecta para aplicar por las mañanas.
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Su forma facilita masajear aquellas áreas más complejas de tu rostro; como el cuello o la mandíbula.
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Si la utilizas con sérum o crema hidratante, ayudará a que el producto penetre mejor en tu piel.
Modo de uso:
Utiliza la guasha con movimientos ascendentes de abajo hacia arriba. Dedícale los minutos que te apetezcan, pero lo recomendado es de 5 a 10. ¡Tranquila podrás estar más tiempo! Para multiplicar sus propiedades guárdalo en la nevera.
Antes de pasar a la acción ten el rostro bien limpio, acompaña los ejercicios de yoga facial con crema hidratante o sérum, tú eliges.
Recuerda: ¡Movimientos ascendentes! De abajo hacia arriba y de 6 a 10 repeticiones cada ejercicio. Aquí van algunos tips.
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Para masajear tu frente: Recorre la parte inferior de esta hasta el nacimiento del cabello.
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Para desinflamar el área de tus ojeras puedes recorrer desde el lagrimal hasta el final de tu ceja…
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Tus pómulos también son importantes. Recorrerlos con movimientos suaves hasta finalizar en el inicio de las orejas.
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Cuello y mandíbula, tonifica y relaja el área. Realiza masajes de abajo hacia arriba. Con gran delicadeza, ¡que nos conocemos!
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